





Es cierto, no todas las personas tienen el tiempo para preparar complicadas y extensas recetas al momento de elaborar una cena para la familia. Por esto cada día hay más y más restaurantes de comida rápida. Es más fácil pedir una cena entera para toda la familiar mientras esperas en el auto, y en 5 minutos ya tienes la comida en tus manos. Lo que no muchos se sientan a pensar es las consecuencias en las cuales exponen a su familia. Pues está comprobado que lo que venden en dichos restaurantes es pura basura llena de químicos y preservativos. Además estas comidas son extremadamente ácidas, y una pequeña porción es suficiente para tornar nuestro nivel de pH ácido. Lamentablemente todos estos elementos que las personas compran y consumen tan solo causan enfermedades y malestares. Por eso comparto este artículo, para que tengamos una mejor idea de como alimentarnos con conciencia.
Comiendo con conciencia
“La dieta intenta llevar el cuerpo a su estado natural, porque todo en la vida busca el equilibrio”, explica Aliwalú. Algunos alimentos, como las carnes rojas o el queso deben disminuir en la dieta en favor de otros con un pH más elevado. En muchos casos, este proviene de las verduras, pero también de alimentos como el grano, trigo sarraceno o el arroz integral combinado con legumbres. “Para las células y el cuerpo humano, se necesita oxígeno, hidratación y luz. La dieta consiste en introducir en el cuerpo alimentos limpios. Intento enseñar a la gente a llevar a cabo una dieta limpia con la que el cuerpo recupere su brillo y su estado natural”.
Para ello, es importante que la comida que ingerimos no sea “sólo medicinal”, sino que además cumpla otras características como “que sea deliciosa, vistosa, bonita y muy fácil de hacer”. Aliwalú, como la mayor parte de defensores de lo alcalino, denuncia que las corporaciones y sus intereses nos hacen alimentarnos de manera incorrecta: “Somos enfermos crónicos de su negocio”.
Entre los alimentos que la coach destaca se encuentran los jugos verdes, así como todo lo que provenga de la hoja verde, una fuente de clorofila de alta calidad –“cuanto más oscura mejor, puesto que tendrá un mayor nivel de alcalinidad”–, así como la clórela (alga unicelular), el reishi (un hongo ampliamente utilizado en la cocina china) o la maca (otro “excelente adaptógeno”); o granos como la quínoa, el amaranto, el trigo sarraceno, el arroz integral y el mijo, que sustituyen a las harinas procesadas como el pan blanco o las galletas industriales. “Hay una serie de comidas que son muy sencillas y que se pueden encontrar fácilmente en el Mediterráneo”, como es el caso del brócoli, el apio, el pepino, el jengibre o las algas. Alimentos que, según la coach, no solo ayudan a recuperar el equilibro al cuerpo, sino que también “son excelentes reguladores hormonales”.
A ello hay que añadir otras hierbas medicinales como el diente de león, la uña de gato o el pau d’arco. “Existe una gama de 10 a 20 hierbas que cubren todos los objetivos”, entre los que se encuentra reducir la inflamación interna o “silenciosa”.
En todo ello es de vital importancia beber agua de mar en una proporción de 5 a 1, algo que, en palabras de la coach, “alcaliniza el cuerpo”. “Muchas personas comen pensado que tienen hambre, pero en realidad tienen sed”, explica Aliwalú. “Intento que la gente se sincronice con su intuición personal sobre lo que necesita su cuerpo. Hay gente que bebe 3 litros y siempre tiene sed, porque no la absorben a nivel celular. Una forma de hacerlo es echarle una pizca de sal marina o Himalaya”. Además, la coach aconseja beber un vaso de agua nada más levantarnos, así como tomar un vaso de agua templada con un chorro de limón, que aunque es ácido, “es también uno de los productos más alcalinos”.
Debemos dejar de pensar en comer a corto plazo y comenzar a alimentarnos para una salud a largo plazo. Por más saludable que un restaurante de comida rápida diga que es, siempre van a vender comida procesada y llena de químicos. Esto incluye las ensaladas, las frutas y los jugos ya que estos deben ser transportados alrededor del mundo y deben ser alterados para que se preserven. Por esto es importante sacar el tiempo para preparar mejores comidas para tí y tu familia. Ya que, no hay nada que impida que tu salud y la salud de todos los familiares que tanto quieres empeore cuando lo que comen es basura procesada. Ni el ejercicio, ni los medicamentos pueden reemplazar una buena alimentación. En realidad no es difícil sacar 30 minutos extra en tu rutina diaria para preparar una cena sencilla pero saludable. Si sigues los consejos del artículo y el vídeo verás como poco a poco lograrás tu objetivo.






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